Qué universidad necesitamos...
El proyecto de universidad que se viene impulsando y construyendo en La Matanza está en sintonía con lo que pasa en el resto del país: una educación sesgada que forma profesionales para servir a las empresas y no al conjunto de la sociedad, que no fomenta el pensamiento crítico y la producción e investigación científica.
Esto se hace más tangible con sólo ver los recortes que sufren año a año los planes de estudio de cada una de las carreras, así como también con el hecho de que despidan a los profesores que no piensan igual: el debate y la producción de saber científico no sólo están desalentados sino directamente censurados. La elección de los docentes por parte del rectorado, sin ningún tipo de concurso público, y la falta de cátedras paralelas apuntan no solo al control de ideas sino que tambien afecta directamente el nivel académico y perjudica la democracia, la calidad de la enseñanza y le quitan a los alumnos que trabajamos la posibilidad de una mayor oferta horaria.
El avance de los arancelamientos y carreras pagas también es parte de un modelo nacional de educación que se viene aplicando en la UNLaM. Cada vez son más los trámites pagos, como el ingreso, los certificados de alumno regular, las reincorporaciones, etc, son una muestra del aire privatizador que pretenden imponer. Así como la apertura en los últimos años de carreras aranceladas en una universidad que debería facilitar el acceso a todos -tengan o no buenos ingresos- en uno de los municipios más desiguales de Buenos Aires.
La universidad que necesitamos es lo opuesto de los que nos quieren imponer desde el rectorado, la liga federal y el gobierno nacional: una universidad al servicio de los trabajadores, gratuita, democrática, con igualdad de oportunidades y con capacidad de producción científica. Para eso nos organizamos y para eso te invitamos a participar. Sumate!
No hay comentarios:
Publicar un comentario