Comunicado de prensa de los trabajadores de Terrabusi-KraftEl viernes 25 los trabajadores de Terrabusi Kraft fuimos violentamente reprimidos, con decenas de compañeros heridos y detenidos.El gobierno nacional resolvió así ponerse del lado de la patronal yanqui, contra las obreras y obreros, y contra todo el pueblo argentino, que nos dio una extraordinaria muestra de solidaridad.
Ese viernes a la madrugada, un impresionante operativo de la policía bonaerense se desplegó dentro de la fábrica. Policía Montada, Infantería, perros, fuerzas especiales de provincia, etc. ocupaban nuestro lugar de trabajo. Los directivos se retiraron sin avisarle nada a los compañeros no despedidos que se encontraban en el turno noche. Luego la patronal ordenó la salida del turno, y en un nuevo lock out, impidió el ingreso de los compañeros de la mañana.
Así la Kraft volvió a pisotear las leyes laborales argentinas, luego de haber violado reiteradamente la conciliación obligatoria durante todo el conflicto. Tanto el gobierno nacional como el de la provincia de Buenos Aires se pusieron al servicio de los intereses de esta patronal de capitales estadounidenses, que pretende descargar la crisis económica internacional sobre las espaldas de los trabajadores.
Estos 160 despidos son la punta de lanza de un plan de ajuste de Kraft, que pretende turnos americanos de 12 horas, y para llevarlo adelante, necesita sacarse de encima a la Comisión Interna y a los delegados elegidos democráticamente por los compañeros. Esta lucha paró transitoriamente este plan.
Para este operativo represivo funcionó, como dijo nuestro coordinador Ramón Bogado, la “santísima trinidad” entre la empresa, el gobierno y los jerarcas sindicales. El monopolio norteamericano, hace lo que se le antoja sin el más mínimo respeto por nuestras leyes y soberanía. El gobierno nacional, por boca de su jefe de Gabinete y otros funcionaros, quiso justificar la represión hablando de “componentes ideológicos”. Daer, una vez más, se sacó la careta y volvió a ser el entregador de los tiempos de Menem. La realidad es que el gobierno se puso del lado de Kraft Foods, contra los trabajadores.
Montaron un operativo de desinformación durante todo el día. Mientras ajustaban la represión, por los medios se decía que la Kraft reincorporaría a todos los despedidos. A los compañeros despedidos nos “ofrecían”, una reunión el lunes con el gobierno. En el Ministerio de Trabajo, la Kraft ratificó su posición inicial, y la funcionaria que habló a los medios ofició de vocero de los intereses de la patronal. No había terminado de hablar, que se inició el operativo de desalojo.
El salvajismo de la represión fue brutal. Le pegaron a las compañeras y compañeros despedidos con saña. A nuestras compañeras les pegaron patadas en la cara y en las costillas. Nos mantuvieron esposados por varias horas, como si fuéramos delincuentes. Afuera de la fábrica tiraron con balas de goma, gases lacrimógenos, caballos y perros contra los familiares de los trabajadores y los compañeros que solidariamente estuvieron acompañándonos.
La Kraft utilizó la planta como una comisaría. Allí nos tomaron declaración, allí actuaban libremente los funcionarios judiciales y del gobierno. A nuestros abogados defensores, la empresa les negó el acceso por varias horas “porque era propiedad privada”. Queremos denunciar que nos robaron el fondo de huelga, así como efectos personales y dinero de los compañeros. Una verdadera vergüenza a la que se prestó este gobierno, al que hacemos responsable principal de la represión.
Conocimos, incluso durante el tiempo que estuvimos detenidos, la extraordinaria reacción de miles de compañeros de todo el país, que se movilizaron en repudio de la represión. Esto nos llena de una profunda alegría y agradecimiento, y nos compromete a seguir nuestra lucha, porque es justa. Como hemos dicho desde el principio, estos 160 despidos son la avanzada de un plan de los monopolios para dejar a miles de trabajadores efectivos, que se sumarán a los 220.000 nuevos desocupados de los últimos meses. Agradecemos la intervención de legisladores y organizaciones de derechos humanos que pelearon por nuestra libertad.
Mientras Chávez denunció en la ONU los planes de Kraft, Cristina se entrevistó con los dueños del monopolio, que reclamaban seguridad jurídica. Así fue que Aníbal Fernández dijo “los vamos a sacar”, ordenando a la Justicia y a las fuerzas represivas a actuar.
Reafirmamos que en este conflicto hay dos lados. En uno estamos los 2700 trabajadores, en el otro la patronal yanqui. En estos 38 días quedó claro que el pueblo argentino está de nuestro lado, y que el gobierno nacional, provincial, y los jerarcas sindicales, han estado al servicio de la empresa.Esta lucha es una de las epopeyas más extraordinarias de la clase obrera argentina, donde el clasismo, con orgullo, está a la cabeza mostrando un camino para enfrentar la crisis. Que es seguida con expectativa y solidaridad por el conjunto de la clase obrera y el pueblo.Convocamos al conjunto de los trabajadores despedidos el lunes a las 5 de la mañana en la puerta de la fábrica, para resolver la continuidad de la lucha.
Para comunicarse:
Ramón Bogado: 156 1136 405
María Rosario: 154 0577 644
Jorge Penayo 155 7819 365
Queremos hacer llegar nuestro sentido pésame al querido compañero de la Comisión Interna Arcadio Alfonso, ante el fallecimiento de su señora esposa, en el día de la fecha. El compañero Alfonso trabaja en Kraft desde hace 27 años, y es miembro de nuestra Comisión Interna desde el año 93. En estos días de conflicto, en medio de la enfermedad terminal de su señora, estuvo presente todos los días al servicio de sus compañeros. La empresa lo despidió sabiendo la situación por la que atraviesa. La Comisión Interna y el conjunto de los trabajadores sentimos un profundo dolor, y acompañamos a nuestro querido compañero.
COMISIÓN INTERNA DETERRABUSI KRAFT FOODS
breve historia del conflicto